El sim-racing se ha hecho muy popular en los últimos años, gracias sobre todo a marcas como Fanatec, Simagic, Thrustmaster o Logitech. Estas y otras marcas están presentes tanto en el segmento de los PC para juegos como, en algunos casos, en las consolas Playstation y Xbox.
En lo que respecta a las consolas, la oferta es bastante limitada, y sólo Fanatec domina este segmento en la actualidad. Las cosas van a cambiar en un futuro próximo, ya que Thrustmaster y Logitech quieren reforzar sus catálogos de consolas, y Moza quiere hacerse con este mercado.
En lo que respecta a los PC, es el Eldorado, por así decirlo: son, con diferencia, la plataforma más capaz para jugar, especialmente sim-racing. Y si quieres construirte una torre, este artículo es justo lo que necesitas. Veremos las distintas opciones disponibles en el mercado para tres resoluciones: Full HD, 2K y 4K.
La importancia de tener en cuenta tu pantalla
El objetivo de los juegos es proporcionarte una experiencia relajante, en la mayoría de los casos con imágenes bellas y, sobre todo, regulares. El término FPS, o fotogramas por segundo, se utiliza para describir el número de imágenes que se muestran en la pantalla cada segundo. Cuanto más alta y estable sea esta cifra, más agradable visualmente será la experiencia. Los jugadores utilizan diversas cifras de FPS, pero la mínima es 60. Por supuesto, puedes jugar con menos, como 45, siempre que sea estable. Si tienes demasiada fluctuación, la experiencia pasará factura con caídas de FPS, o lags si lo prefieres.
En segundo lugar, la resolución. La resolución es el tamaño de la imagen que estás viendo. Está claro que ya estás familiarizado con los términos Full HD (1080p), 2K (1440p) o 4K (2160p). Piensa en ello como la ecuación del grado de detalle que obtendrás en las imágenes: cuanto mayor sea la resolución, menos FPS obtendrás en determinados títulos, y viceversa. Obviamente, puedes contrarrestar esto optando por una torre más potente, pero eso tiene sus límites.
La elección de la pantalla es importante, porque dictará el resto de los componentes de un ordenador para juegos, y eso es lo que vamos a ver. Lee nuestro artículo sobre las mejores pantallas de sim racing
Juegos en Full HD (1080p)
Empecemos con una configuración mínima para sim-racing con una resolución de 1080p y unos FPS entre 60 y 120. De hecho, para lo que sigue, voy a intentar mantenerme dentro de este rango de FPS en 2K y 4K, porque en mi opinión este es el punto dulce para los juegos y especialmente para el sim-racing. Vas a necesitar más FPS en títulos competitivos, como Call of Duty, CS-GO, etc.
En cuanto al procesador, nos decantamos por la plataforma Ryzen de AMD, que es con diferencia la mejor para juegos en cuanto a relación rendimiento/precio. Dependiendo de tu presupuesto, puedes optar por una plataforma AM4 con RAM DDR4, o una plataforma AM5 con RAM DDR5. Esta elección dependerá principalmente de cuánto dinero tengas en ese momento, y también de si tienes una torre preparada para el futuro, ya que la DDR4 desaparecerá dentro de unos años.
Así, en AM4 puedes elegir un Ryzen 5 5600X , que es perfecto para jugar con sus 6 núcleos y 12 hilos, una frecuencia base de 3,7 GHz que puede subir hasta 4,6 GHz, y un TDP de 65 W. Es una CPU potente que aumenta el rendimiento de los juegos en determinados núcleos, y tampoco se calienta mucho, lo que significa que un refrigerador barato (el que se suministra con ella) servirá perfectamente para mantenerla fría.
En cuanto a las placas base, deberías optar por una B550 para obtener todas las prestaciones de la serie Ryzen 5000. Si no, una B450 también te servirá. Para la RAM, 16 GB DDR4 a 3000 MHz es el mínimo. En cuanto al almacenamiento, 1 TB en NVMe PCI-e 3.0 o 4.0 es más que suficiente para sim-racing y juegos en general.
En cuanto a la carcasa, elige la que más te convenga visualmente, con una buena distribución interna y un buen flujo de aire. En cuanto a la fuente de alimentación (PSU), elige una marca conocida y fiable, y añade siempre entre 100 y 150 vatios a lo que tu PC podría consumir como máximo, para estar preparado para el futuro. Además, investiga la potencia suministrada por la fuente de alimentación, si es de pico o continua. Te pondré un ejemplo: tenemos una fuente de alimentación de 450 vatios, pero en pico (es decir, la máxima durante un tiempo determinado), y la potencia continua es de 350 vatios. Esta PSU no será viable para nuestra configuración con una RTX 3060, por ejemplo.
Terminemos con la tarjeta gráfica, o GPU. A grandes rasgos, tienes dos opciones: la Nvidia RTX 4060 (o 3060) y laAMD RX 7600 XT (o 6600 XT). Puedes optar por la más barata disponible, pero te sugiero que optes por las últimas series (4000 para Nvidia y 7000 para AMD) para conseguir un sistema que dure mucho tiempo. En lo que respecta a la VRAM de la GPU, siempre debes optar por al menos 8 GB GDDR6, ya que los juegos son cada vez más exigentes hoy en día.
Juegos en 2K (1440p)
Pasemos al siguiente nivel, el 2K. En este segmento, podrás seguir manteniendo la misma CPU, la misma placa base, el mismo almacenamiento y también la misma RAM. Sin embargo, soy partidario de actualizar a 32 GB de RAM para tener un sistema más coherente que durará mucho más. Por cierto, lo mismo se aplica a 1080p en lo que respecta a la RAM.
En cuanto a la GPU, es posible jugar a 2K con las tarjetas gráficas mencionadas, pero no superarás los 80 – 90 FPS, especialmente con una RTX 3060 o una RX 6600, al igual que con la 4060 o la 7600, que son ligeramente mejores. Así que te sugiero que pases al siguiente nivel, es decir, las RTX3070/4070 y las RX 6700XT/7700XT. Con estas GPU, llevarás los gráficos al máximo, algo que no es necesariamente posible con las que hemos visto anteriormente. Por supuesto, una RTX 3060 podrá ejecutar ACC con gráficos Ultra, pero acabarás con menos FPS, y tampoco será estable en todos los casos.
Un pequeño punto a mencionar es la fuente de alimentación: haz tus cálculos en sitios como Cooler Master antes de comprar tus componentes. Y elige siempre una fuente de alimentación de marca fiable, con entre 100 y 150 vatios más de potencia continua (si el sistema requiere 400 W, elige una fuente que desarrolle 500 ó 550 W de potencia continua) y al menos con calificación Gold.
Juegos en 4K (2160p)
Terminemos con los juegos 4K. Para que un PC pueda ejecutar títulos de simulación de carreras y juegos a una resolución de 2160p, necesitas un hardware de primera categoría en todos los aspectos. Ya sea la CPU, la GPU, la fuente de alimentación (al menos en la clasificación Gold, y para todas las construcciones) y también la pantalla, todo tiene que ser de gama alta y alto rendimiento.
En cuanto a CPUs, necesitarás la gama más alta de AMD, o de Intel si eres más del Team Blue. Así que necesitarás un Ryzen 7, en este caso el 5800X3D, que se considera la mejor CPU para juegos de la década, sólo destronada por la más cara 7800X3D. Por supuesto, puedes optar por un Ryzen 9, pero es excesivo para jugar, a menos que vayas a transmitir o editar vídeos además de jugar en tu PC. Por cierto, la placa base está adaptada a la CPU.
La RAM y el almacenamiento no van a cambiar para una máquina 4K, siempre que tengas 32 GB DDR4 con una frecuencia alta. En cuanto a la fuente de alimentación (PSU), vas a tener que darle duro(al menos 800 W) porque las GPU que voy a sugerir consumen mucha energía.
Para 4K y buenos FPS, tienes unas cuantas opciones: las AMD RX 7800 XT, RX 7900 XT y 7900 GRE, y las Nvidia RTX 4080 y, por supuesto, la 4090. Con una de estas GPU, conseguirás 4K a más de 80 FPS en todos los títulos de simulación de carreras, e incluso puede llegar a superar los 120 FPS.
Alternativas
Puedes cambiar a una plataforma DDR5, pero tendrás que cambiar la CPU y la placa base, además de la RAM. Tendrás un sistema de última generación, pero te costará unos 200-300 euros más para 1080p, y bastante más para 4K, ya sea de AMD o de Intel.
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