El sim-racing ha ganado popularidad en los últimos años, sobre todo con la llegada de productos de alto rendimiento y relativamente asequibles. Hoy en día, puedes entrar literalmente en un supermercado, coger un paquete de Logitech o Thrustmaster, colocarlo sobre una mesa o escritorio y ponerte a sim-racing.
Es cierto que la experiencia inmersiva se diluirá, pero para el jugador medio que sólo quiere disfrutar de Forza Horizon 5 y sus magníficos paisajes mexicanos, es más que suficiente. Para los que quieran reproducir las sensaciones de un coche de carreras en el salón de su casa, bueno, es otra historia.
En primer lugar, el equipamiento. Pasarás de una vaina accionada por correa o engranaje a una vaina Direct Drive. Los pedales pasarán de ser de muelle a ser de célula de carga. Y lo mismo ocurre con prácticamente todos los demás periféricos y accesorios de sim-racing, sin olvidar la cabina.
Ah, el famoso cockpit, o rig para sus amigos. Es un elemento clave en el sim-racing, sobre todo para la inmersión en la carrera. Es la estructura que alberga todo el equipo de carreras, ofreciendo realismo, inmersión y estabilidad. Sin embargo, existen varios tipos de chasis en el mercado: caballetes, cabinas plegables, chasis tubulares y de sección de aluminio. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, y en lo que sigue vamos a centrarnos en dos aspirantes: el de sección de aluminio y el tubular.
Armazones tubulares: donde la sencillez se une al presupuesto

Empecemos por las cabinas tubulares. Como su nombre indica, están hechas de tubos de acero de distintos diámetros, según el modelo y la marca. Normalmente, el diámetro de los tubos es de 50 mm en los modelos más populares, lo que ofrece un buen compromiso entre resistencia, ligereza y presupuesto.
Estos chasis son más fáciles de montar, porque la estructura es idéntica para el modelo en cuestión. Piensa en un chasis tubular como en un prêt-à-porter: es más o menos estándar en toda la gama, con algunos accesorios extra aquí y allá.
En una bañera tubular, encontrarás un soporte para el plato, la vaina, el sillín con deslizamiento, y también para el monitor, el cambio, el cuadro de mandos, etc. Todo depende de la marca y el modelo en cuestión. Todo depende de la marca y el modelo en cuestión.
Las ventajas del tubular
En primer lugar, el precio. Los chasis tubulares suelen ser menos caros que sus homólogos de perfil de aluminio, aunque algunos modelos superan con creces los 1.000 euros cuando están debidamente equipados. Pero, en general, los chasis tubulares son más baratos por su sencillez de diseño y estructura.
Luego está la facilidad de montaje. Normalmente, y esto se aplica al 95% de los casos, los tubulares se entregan con… tubos, que tienes que montar utilizando una guía de instalación fácil de leer. Esto es a la vez una ventaja y un inconveniente, porque todos los tubulares son más o menos iguales en cuanto a estructura.
Y por último, el estilo. Chasis como algunos de los PlaySeat son realmente magníficos, especialmente los diseñados para la Fórmula 1. Entre el diseño, el color, el asiento y, sobre todo, la sensación de estar en una jaula, el tubular siempre ocupará un lugar en mi corazón.
Los inconvenientes de la tubular
En este mundo, nada es perfecto, y los tubulares no son una excepción a la regla. En primer lugar, la rigidez. Es cierto que los tubulares son rígidos, sobre todo los modelos de gama alta, pero aún así tendrás algo de holgura. Es inherente al diseño, y no hay nada que puedas hacer al respecto.
Luego están los límites para los periféricos de sim-racing, ya sean bases Direct Drive o bielas. Siempre tendrás valores máximos para estas dos piezas de equipamiento de carreras, aunque es cierto que los modelos tubulares pre-mium pueden alojar un Fanatec Podium DD2 y sus 25 nm de par motor.
Por último, el elemento más importante: la personalización. La mayoría de las veces, estarás limitado por los accesorios suministrados por el fabricante del cuadro tubular. Si el fabricante no ofrece un soporte para el cambio de marchas, por ejemplo, no podrás hacer nada al respecto.
Chasis de perfil de aluminio: las palabras clave son rigidez y personalización

Pasamos ahora a los bastidores de perfiles de aluminio. Se basan en una estructura con barras de aluminio de diferentes longitudes y anchuras, con raíles en los 4 lados del tubo. Estos raíles se utilizan para alojar accesorios o soportes para personalizar el chasis.
Los cockpits de perfil de aluminio son muy populares en sim-racing, especialmente para las configuraciones de gama alta. Ofrecen un nivel muy alto de personalización de los accesorios, con soportes montados literalmente donde quieras. Pero esto tiene un coste mucho mayor que sus homólogos tubulares.
Las ventajas del perfil de aluminio
Obviamente, todo es cuestión de personalización. Puedes tener un chasis específico para tus necesidades, y no necesariamente con accesorios y soportes de la misma marca. Dado que los tubos de aluminio son estándar, al menos en cuanto a la forma, puedes obtener la estructura básica de una marca, y accesorios como soportes adicionales de otra. Prácticamente no hay límites a tu imaginación, salvo quizá tu banquero, que lo parará todo cuando estés en números rojos.
Otra ventaja es la rigidez. Las cabinas de perfil de aluminio son extremadamente sólidas, y pueden alojar los periféricos de sim-racing más potentes del mercado. Estamos hablando de una base DD que desarrolla más de 25 nm de par motor, bielas Load Cell con una enorme presión de frenado, y también hidráulicas. Esto es imposible de conseguir en un chasis tubular, sea de la gama que sea. Pero para conseguir este altísimo nivel de rigidez, tendrás que comprar en el extremo superior de la gama de chasis.
Los inconvenientes del perfil de aluminio
En primer lugar, el peso. Los chasis de perfil de aluminio son pesados debido a las distintas piezas que componen la estructura y, sobre todo, a la personalización que requieren. Es justo decir que cada chasis es único, siempre que el piloto tenga sus propias preferencias.
En segundo lugar, la complejidad del montaje, que es consecuencia directa del peso. No sólo llevará tiempo (en horas) montar un chasis de perfil de aluminio, dado el gran número y peso de sus piezas, sino que es muy recomendable contar con un par de manos adicionales.
Y en tercer lugar, el precio. Un cockpit de sección de aluminio suele costar a partir de casi 1.000 euros, y eso sin los accesorios y otros soportes. Por ese precio, sólo obtienes el chasis básico, y tendrás que añadir varios cientos de euros por los accesorios esenciales de la cabina.
Me gustaría añadir aquí un pequeño inciso sobre la estabilidad. Los perfiles de aluminio suelen tener 3 anchuras de barra: 80, 120 y 160. Cuanto mayor es el perfil, más estable es. Tendrás un poco de juego con barras de 80, menos con 120 y nada en absoluto con 160.
Y ahora, ¿cuál elegir?
Hay dos razones principales para elegir un chasis: el precio y el grado de inmersión que deseas. Pero hay otros factores que debes tener en cuenta, como :
- El diseño. Los tubulares tienen muchísimo mejor aspecto que las secciones de aluminio, porque recuerdan a la jaula antivuelco de los coches de carreras. Y sólo eso, sobre todo si la pintura coincide con la de un determinado equipo, puede inclinar la balanza.
- Personalización. En este punto, el perfil gana alto y claro. Pero los últimos chasis tubulares han avanzado mucho y ofrecen una amplia gama de accesorios. Es cierto que esto será First Party, así que depende del fabricante, pero tiene que adaptarse a un mercado en constante evolución.
- Facilidad de montaje. Aquí no hay discusión: los tubulares son mucho más fáciles de montar que los perfiles de aluminio, sobre todo si vives solo o no tienes acceso a ayuda.
- Disponibilidad. Dado que los chasis tubulares son muy fáciles de montar y constan de menos piezas, tienen menos problemas logísticos y, por tanto, estarán más disponibles que otros.
- Solidez. Si piensas comprar lo último en periféricos de sim-racing, es decir, las vainas más potentes y los platos y bielas hidráulicos, tendrás que optar por la vía perfilada, porque los tubulares mostrarán rápidamente sus límites en términos de estabilidad.
0 comentarios