Gran Turismo DD Pro

Thrustmaster y Fanatec son nombres de renombre mundial en sim-racing. El primero opera principalmente en el sector de iniciación, con productos dirigidos al público aficionado y principiante, y el segundo cubre toda la gama de pilotos, desde principiantes hasta profesionales.

Además de ofrecer una gama de sim-racing, Thrustmaster tiene una gama gaming con mandos y periféricos para simulación de vuelo. Fanatec está especializada exclusivamente en sim-racing, con un catálogo que es sin duda el más completo del mercado.

Entre los paquetes Direct Drive de gama básica, tenemos el nuevo Thrustmaster T598, que tiene un motor axial muy compacto, un diseño minimalista y un precio de venta al público muy atractivo. En Fanatec, hay varias variantes de su gama CSL, incluido el GT DD Pro, fabricado en colaboración con Gran Turismo para los aficionados a los coches de carreras y al sim-racing.

Sobre el papel, estos dos paquetes son muy similares, sobre todo en cuanto al público al que van dirigidos. A continuación, los compararemos y veremos cuál se adapta mejor a tus preferencias de conducción.

Diseño y calidad de construcción

En primer lugar, hablemos del diseño de la T598 y la GT DD Pro. La base de Thrustmaster es totalmente nueva, con una forma muy compacta gracias a la tecnología de motor axial. La huella de la base es sencillamente mínima, con yo diría que la mitad de profundidad en comparación con la GT DD Pro.

Hablando de esto último, la base de Fanatec es más bien cuadrada, con aletas que cubren toda la carcasa. Es sencilla, pero grande en comparación con la base de Thrustmaster. También es más pesada, porque Fanatec utiliza metal para la carcasa de su GT DD Pro, mientras que Thrustmaster utiliza composite (plástico) para ofrecerla a un precio de venta atractivo.

En cuanto a los volantes, el de Thrustmaster es completamente redondo, con una placa frontal de fibra de carbono. Hay bandas rojas en las cuatro esquinas del volante, con controles en el exterior de la placa frontal. Queda bien, sobre todo con el gran logotipo de Thrustmaster en el centro, pero también es bastante sobrio.

El GT DD Pro de Fanatec tiene un volante de base plana con una banda azul en la parte superior. En comparación con el volante Thrustmaster, el GT DD Pro tiene una placa frontal mucho más recargada, con el logotipo de Gran Turismo en el centro, controles alrededor y una pequeña pantalla en la parte superior de la placa frontal. El T598 también tiene una pantalla, pero está en la base.

Ergonomía

La ergonomía es un elemento crucial de un volante de sim-racing, y creo que Thrustmaster sale muy bien parado en este punto. El volante T598 tiene 30 cm de diámetro, con una forma totalmente redonda. Es perfecto para correr con él en diversas disciplinas del automovilismo.

Además, los controles están distribuidos por el panel frontal, cerca de tus manos. No tendrás ningún problema para accionar los botones en medio de una carrera, sin tener que hacer gimnasia con las manos. La base también tiene controles para sus funciones, pero yo no me arriesgaría a utilizarlos en medio de una carrera, dada su ubicación.

En Fanatec, la historia es diferente. La rueda GT DD Pro tiene 28 cm de diámetro, lo que la sitúa en la categoría pequeña del mercado. Dependiendo de tus preferencias en cuanto a deportes de motor, este tamaño puede ser apropiado o no. Para rally, por ejemplo, es perfecta. Pero si lo tuyo son las carreras de resistencia, sentirás que tus manos están demasiado juntas.

En cuanto a los controles, están magníficamente situados en el panel frontal, muy cerca de tus manos. No tendrás problemas para alcanzarlos, ni siquiera cuando estés corriendo. Además, el volante está equipado con una luz RevLED en la parte superior de la placa frontal, algo que no se encuentra en el volante de Thrustmaster.

Hablemos de los pedales. Ambos paquetes vienen con pedales estándar, concretamente el LTE para Thrustmaster, y los Pedales CSL para Fanatec. Dispones de sensores Hall, construcción metálica y la posibilidad de ajustar los pedales a tus preferencias. Además, ambos dispositivos pueden mejorarse, en particular con un kit de célula de carga que mejora la inmersión en las carreras.

Ecosistema y plataforma

Pasemos ahora al ecosistema de las dos marcas. Thrustmaster tiene un catálogo de juegos muy bueno, tanto de carreras como de simulación de aviones, así como de mandos. Es un fabricante con más de 20 años de experiencia en este campo, y más o menos domina, junto con Logitech, todos los simuladores de carreras de nivel básico sin accionamiento directo.

La marca ofrece decenas de productos en su catálogo, con compatibilidad con PC, Xbox y Playstation. Para el T598, tienes una versión para PC y Xbox, y otra para PC y las consolas de Sony, concretamente la PS4 y la PS5.

Sin embargo, no todos los productos del ecosistema Thrustmaster son necesariamente compatibles entre sí. A grandes rasgos, en Thrustmaster hay 2 familias de periféricos en cuanto a volantes y bases: los que utilizan el antiguo cierre rápido y los que utilizan el nuevo (posterior al T818). Las dos plataformas sólo son compatibles entre sí mediante un adaptador QR.

En Fanatec, la historia es muy diferente, porque el fabricante ha construido su imperio sobre su ecosistema. Todos los productos de la marca son compatibles entre sí, especialmente cuando se trata de vainas y volantes. Hablando de volantes, el fabricante tiene más de cuarenta, todos ellos migrados al QR2.

Sin embargo, el paquete GT DD Pro sale perdiendo frente al T598 en cuanto a compatibilidad de plataformas. Sólo PC y Playstation podrán utilizar este paquete, al menos sobre el papel.

Sensaciones

En cuanto al tacto, Fanatec tiene un buen margen y, sobre todo, mucha experiencia en este campo. El T598 proporciona 5 nm de par motor, con una función overboost para aumentar este valor. Es comunicativo en las manos, sensible debo decir, y bastante lineal en lo que se refiere a la entrega de potencia.

Para el GT DD Pro, Fanatec ofrece 2 variantes del mismo modelo: una con 5 nm de par, y otra con un kit de potenciación que aumenta la potencia a 8 nm de par máximo. En cuanto a la respuesta, es sencillamente una de las mejores del segmento. La base comunica literalmente todo lo que hace el coche, con un software de gran capacidad de respuesta, que se adapta a prácticamente todos los títulos de sim-racing.

Precios

Aquí la ventaja es para el paquete T598. El T598 cuesta 499 euros, mientras que el GT DD Pro se puede cambiar por 699,95 euros en la versión de 5 nm, y por 799,95 euros en el paquete con kit de refuerzo que aumenta la potencia a 8 nm.

Es cierto que ambos paquetes vienen completos con base, volante y pedales, pero el Fanatec justifica su precio más alto ofreciendo una sensación más lograda y un ecosistema mucho más escalable.

¿Cuál elegir?

En mi opinión, la elección entre estos dos paquetes se reduce a 3 puntos: precio, ecosistema y plataforma. Si estás en Xbox, naturalmente te decantarás por el T598, porque está disponible como versión nativa para la consola de Microsoft. Pero ten en cuenta que si coges un GT DD Pro y un volante Xbox, el conjunto puede funcionar en las Series X y S sin demasiados problemas.

Por el precio, está claro que Thrustmaster es la opción indiscutible, aunque el ecosistema de la marca sea limitado en comparación con el de Fanatec, que sigue siendo el rey indiscutible del mercado. Si buscas un producto que pueda evolucionar en cuanto a prestaciones, el GT DD Pro es el paquete que necesitas, sobre todo porque su tacto y precisión lo convierten en una inversión mucho más duradera a largo plazo.